Canto de puta madre

A quienes me conozcan, les sorprenderá esta afirmación. Pero después de estar en la verbena de las fiestas de Magán del pasado sábado, me atrevo a hacerla reafirmarla. El cantante, cubano él, no cambió de tono ni registro en toda la noche. La chica lo hacía algo mejor... Hasta que se atrevió con un Highway to Hell que yo al principio no conocía, y al que le parecían faltar pilas a la guitarra. La versión de Rosendo en cubano tuvo su gracia. Después me seguí acordando de Ñu, más concretamente de su Imperio de Paletos, cuando comenzó un Paquito Chocolatero lleno de micromachismos, como lo definirían mis compañeras de veraneo. En fin, mejor no comparo voces hablando de las versiones de Mago de Oz y eso...