Woody Allen narra el argumento de Vicky Cristina Barcelona como un cuento. Yo no soy especialmente fan de este director americano, pero he de reconocer que la historia me enganchó desde el principio. Aunque a veces un poco previsible, el argumento, y sobre todo el tratamiento de los personajes son buenísimos. Conozco a varias Vickys y a varias Cristinas, y esta peli las clava. Además también da en el clavo con la idea que en Europa tenemos de las americanas... 
En esta cinta, Allen se 'almodovariza', y quién mejor que Pene y Bardem para ejercer de sus personajes. Eso sí, seguro que el manchego habría enrevesado algo más al guión, cosa que a veces se echa de menos... sobre todo al final.Entre los detalles más divertidos, está cuando le preguntan a Vicky si el estudiar cultura catalana tenía alguna salida profesional. Lo que me pareció muy extraño fueron las voces dobladas de Bardem y Pene. Por cierto, que al margen de la belleza de Scarlett Johansson, me llamó mucho la interpretación de la otra prota, de Rebecca Haal, la par mí más desconocida del elenco.
