martes, 31 de mayo de 2016

Pétalo a pétalo... Ángel González


Pétalo a pétalo, memorizó la rosa.

Pensó tanto en la rosa,
la aspiró tantas veces en su ensueño,
que cuando vio la rosa
verdadera
le dijo
desdeñoso,
volviéndole la espalda:

-mentirosa.

Ángel González

jueves, 19 de mayo de 2016

Neverwere, Neil Gaiman


Me da miedo, mucho miedo, de que acaben matando la gallina de los huevos de oro.
Me refiero a Neil Gaiman, por supuesto.
Sin embargo, al mismo tiempo, tengo que confesarme cómplice. Porque mientras que lo hacen, o no, yo estoy disfrutando como un enano. Con la relectura final del Sandman como idea de futuro, durante los últimos tiempos me he leído American God, la delicia de El Océano al Final del Camino, e incluso los dos libros de Interworld. En cuanto a cómic, me ha encantado el Misterios de un Asesinato, un cómic basado en una historia radiofónica de Gaiman, y mientras deshojo la margarita si sigo con Los Hijos de Anansi, he devorado el cómic de Neverwhere. Y tengo algún cómic más en cartera.
Decir que si el Misterios era una narración radiofónica, este Neverwhere es la adaptación de la serie que Gaiman hizo para la televisión. El año pasado (me enteré el otro día en la Feria del Libro de Toledo) sacó el libro, este año, al menos en España, han publicado el cómic, por ciento, más caro.
En realidad, al tebeo lo titulan Neverwhere de Neil Gaiman. Pero no está escrito por él, sino por Mike Carey, otro que está en todas partes, y dibujado por Glenn Fabry.

Se trata de una historia que transcurre en un Londres paralelo, escondido, lleno de magia, de una chica en apuros, una princesa perseguida, Puerta, y un antihéroe que la ayuda, Richard. Sí, es una historia de buenos y malos, pero made in Gaiman. Según iba leyendo el cómic, me daba la sensación a veces de que tendría que releerlo al final para pillarlo todo. Al final no lo hice, quizás porque estuve constantemente volviendo atrás y adelante. Porque en ocasiones cada frase o cada dibujo, desde los primeros, son importantes, y si no los recuerdas, te pierdes cosas.
Por lo demás, decir que me recordó muchísimo el mundo Sandman, pero sin Sandman, de personajes sorprendentes y una trama que se enrevesa y se resuelve perfectamente al final. Todo ello, eso sí, en escasas 250 páginas, que al final saben a poco.. Decir que incluso Puerta me recordó muchas veces a Muerte o a Delirio.
Ahora me he picado, y estoy viendo si encuentro la serie. De momento, creo que sólo está doblada a español latino.

domingo, 8 de mayo de 2016

Viaje a la Alcarria

La verdad es que ya me había leído el Viaje a la Alcarria, durante el instituto, y me había gustado. En realidad, entonces me gustó todo lo que leí del 98 en adelante. Y había repetido con Niebla o con La Lluvia Amarilla, y tenía ganas de hacerlo con este.
Decir que le estoy cogiendo el gusto a Cela. Además del Viaje a la Alcarria, me había leído el Café de Artistas, que también fue muy agradable. Del Cristo versus Arizona, sólo pude con treinta o cuarenta páginas, y me entraron ganas de matar a alguien. Pero tengo la intención de leer el libro entero algún día que me colme de paciencia. Después de este nuevo viaje, quiero acercarme a La Familia de Pascual Duarte o La Colmena, pero sin prisa, quizás para el otoño.
El caso es que guardaba tan buen recuerdo de este libro de viajes, que imité a Cela, allá por diciembre de 2006, desarrollando más o menos su recorrido con unos amigos, eso sí, en coche. De forma que, ahora que colaboro con el blog Pumuky Viajero en el programa de radio La Colmena (todo queda en casa), de RCM, se me ocurrió recuperar aquella experiencia en boca de mi pequeña marioneta.
Y comencé a releerme el Viaje a la Alcarria con toda la tranquilidad del mundo; haciendo que los pasos de Cela coincidieran con las publicaciones del otro Viajero, de Pumuky. Fue una lectura concienzuda, lectura y relectura en ocasiones, mientras recordaba mis propia estancia y me informaba de cada localidad en profundidad. A quien le interese, ya solo me quedan dos entrada para completar el viaje de Pumuky a la Alcarria, que son Recópolis y el primer capítulo, Guadalajara, que me lo salté al principio. En el camino IP he hecho nuevos amigos, y algunos me han ayudado a comprender mejor de lo que hablaba Cela. Podéis leerlo todo aquí
De la lectura en sí del Viaje a la Alcarria, decir que me ha vuelto a obnubilar. Creo que he entendido el libro mucho más que en la primera lectura, lo que hay delante y lo que hay detrás de las palabras. Decir que no me creo la mitad de las cosas que dice Cela, ni falta que hace. Me ha encantado la prosa poética del principio de la novela y los alegatos finales, todo lleno de metáforas.
El viaje de Cela no fue turismo, fue un viaje a recorrer España en unos kilómetros y decir lo que quería decir, todo muy bien expresado, quizás demasiado rápido y trastavillado, pero de maravilla. Lo dicho, quiero más Cela, pero ahora estoy con Gaiman al doplicado y mucho titán manga.