martes, 21 de diciembre de 2010

La relación entre el Che y el Polígono

Sigo con el filón de Bolivia. Ayer publique este artículo en La Tribuna de Toledo:

Cooperación internacional

El Polígono estrecha lazos con una comunidad guaraní que visitó el Che

La Asociación de Vecinos ‘El Tajo’ y Llere estudian su hermanamiento con Karahuatarenda, con el objetivo de poder facilitar a su población una educación de adultos y el fomento de la artesanía

La Asociación de Vecinos ‘El Tajo’ y la Asociación Socioeducativa Llere están estudiando el hermanamiento con la comunidad rural de Karahuatarenda, en el Chaco guaraní, Bolivia. Se trata de uno de los últimos lugares que visitó Ernesto Che Guevara meses antes de morir.
El hermanamiento podría facilitar que llegara ayuda castellano-manchega para la construcción de un museo en Karahuatarenda con los recuerdos del Che que atraiga al turismo a esta deprimida zona, pero también para la organización de un centro de educación de adultos con talleres para que las mujeres guaraníes se inserten en un plan de desarrollo de artesanía que les permita hacer sus tejidos originarios y ganarse la vida.
Manuel Peces, presidente de Llere, espera que a partir de diciembre se puedan intensificar los contactos con Bolivia. Llere está interesada sobre todo empezar a cooperar en programas de formación.
Explica Emiliano García, presidente de la Asociación de Vecinos, que va a ser necesaria la implicación de varias asociaciones del barrio, para conseguir la financiación de la Junta de Comunidades para estos proyectos. El proyecto contará con la colaboración de ‘El Tajo’, pero la Asociación no tiene la capacidad económica para desarrollarlo. Posiblemente haga falta colaborar con alguna asociación boliviana para solicitar algún programa de ayuda, como las que el Gobierno regional financia en otros puntos del país.

Lucha guaraní. La idea del hermanamiento surge de Alberto González, socio de ‘El Tajo’ y técnico de Ministerio de Educación desplazado a Bolivia para colaborar en la creación de la educación de adultos en este país. Además cuenta con la complicidad de Silvia Chumira, Directora General de Adultos de Bolivia, que es de origen guaraní.
Explica González que los guaraníes son un pueblo que durante siglos se han opuesto a la dominación, y ha defendido su tierra, su cultura y su lengua. Como fruto de su ocupación y aplastamiento, ha quedado reducido a pequeñas comunidades y núcleos en zonas muy pobres del chaco boliviano. Ernesto Guevara estuvo combatiendo en una franja de territorio entre Lagunillas y Samaipata de ochocientos kilómetros que se encuentra en territorio guaraní. Son las estribaciones de los Andes en su caída hacia el Chaco guaraní. Pese a que pasó por las comunidades guaraníes curando como médico y ayudando a la gente, el miedo a la dictadura y el atraso cultural en ese momento impidió que los campesinos lo apoyaran.
El 28 de mayo de 1967 el Che y su grupo visitaron Karahuatarenda, una aldea guaraní que continúa en la pobreza extrema. «Lo que ha cambiado es que los campesinos guaraníes admiran hoy a Ernesto Guevara como uno de los suyos», explica González. Ahora el pueblo quiere seguir conservando esta memoria y enseñarla a los visitantes.
Desde que en 1992, el pueblo guaraní decidió iniciar su lucha por recuperar su dignidad, mediante la cultura y la inteligencia, ha hecho planes de desarrollo y tienen una buena organización, pero necesitan muchos medios para poder avanzar.
«Nada mejor que apoyar un centro de adultos en esta comunidad y respaldar el plan de desarrollo de artesanías que tienen las mujeres, a la par que el turismo en torno a una ruta que recorrió Ernesto Guevara», advierte González. A su juicio, el posible hermanamiento con ‘El Tajo’ y Llere «es una cosa pequeña pero que puede unir pueblos y gentes, a través de las ideas».

El artículo está aquí en La Tribuna: http://www.latribunadetoledo.es/noticia.cfm/Local/20101220/poligono/estrecha/lazos/comunidad/guarani/visito/che/FD307620-9874-D0D3-024946D445CE812C

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Azar, los dados de Dios

Resulta que mi amigo Tomás García Baringo, del que hace tiempo ya colgué un corto, sigue dale que te pego con esto del cine. Ahora saca ni más ni menos que un largo. Después de dos años de trabajo, lo presenta el próximo martes, 25 de enero de 2011, en los cines las Vías de Ciudad Real, a las 8 de la tarde.
Ahí va el trailer, para que juzguéis.

martes, 9 de noviembre de 2010

¿Quién vive con sesenta euros?

Existen pueblos enteros cuyos habitantes sobreviven con menos de dos euros al día. Estoy tomando estos apuntes desde uno de ellos. La comunidad de Wayllojo, del municipio de Arque, en pleno valle de Berenguela, no aparece en Googlemaps. Está en la ladera de una montaña andina a cuatro mil doscientos metros de altura. Y mientras que yo, acostumbrado a subir fácilmente la cuesta de Cervantes, apenas puedo andar veinte metros sin asfixiarme, sus habitantes me sobrepasan sin dificultad mientras interpretan con sus flautas la Kokoña Siku a pleno pulmón. Su idioma natal es el quechua, apenas conocen el castellano. Quizás por eso se muestran tan tímidos y reservados con los jóvenes cooperantes recién llegados a sus cuatro casas. Nos han abierto la choza que les sirve de ermita y de lugar de reuniones y nos han invitado a comer papas y oka, su alimento habitual, acompañado en esta ocasión de algo de zanahorias y cebolla.
Wayllojo es una de las comunidades más pobres de la provincia de Cochabamba, que a su vez es la más pobre de Bolivia. Lo que aquí está desarrollando la ONG local Indicep con la colaboración de la Fundación Iberoamericana al Desarrollo (FIDE) y la financiación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha es un programa de soberanía alimentaria, que busca una adecuación del terreno y de la comunidad para que sus habitantes sean capaces de cultivar sus propios alimentos, sin necesidad de depender de nadie más. La idea es que puedan decidir qué alimentos cultivar, dónde y qué hacer con ellos, creando sus propias políticas alimentarias.
Los jóvenes cooperantes apenas llevamos en los alrededores veinticuatro horas. Ayer llegamos al municipio de Bolívar, otro de los más pobres de Cochabamba. Para acceder tardamos cinco horas en recorrer 180 kilómetros. A medida que el destartalado autobús hacía metros por el precipicio, yo iba pensando que era imposible que la siguiente población tuviera un aspecto más pobre, y que difícilmente íbamos a poder subir más metros. El paisaje es el desierto de Almería entre montañas secas, ocres, grises, amarillas y violetas, salpicadas al principio por alguna oveja, a la que poco a poco fueron sucediendo llamas escuálidas. Entusiasmados por la majestuosidad de la sucesión de macizos, los jóvenes cooperantes no cesamos de hacer fotos, y nos preguntamos durante el camino cómo es posible que se mantengan en pie estas pequeñas construcciones de adobe, que parecen desafiar en las laderas la gravedad.

Una vez en Bolívar, desde el principio, nos sorprendió el contraste entre la escasez de recursos y la abundancia de ideas. Nos reunimos con el alcalde, el presidente del municipio y el presidente de la cooperativa, y nos consumió la impotencia cuando una y otra vez nos ponían sobre la mesa proyectos y más proyectos y nos preguntaban cómo podían exportar a España, o explicar su situación a nuestros responsables políticos. Con el apoyo de Junta, FIDE e Indicep, apenas se están implementando en la proyectos como el de soberanía alimentaria o el cultivo de cañahua, un cereal muy nutritivo cultivado tradicionalmente en estas tierras, y sus pobladores ya están pensando en más proyectos; en poder vender su artesanía, o en atraer al turismo.
Intentando subir unos metros hacia la siguiente comunidad, uno tiene sentimientos encontrados; mientras se siente en la cima del mundo, se ve rodeado de las personas quizás más pobres del planeta. Y se pregunta cómo es posible que el hombre haya dejado a su suerte a los habitantes del cielo, cuyo único pecado es haber nacido allí.
 

Publicado en La Tribuna de Toledo el 17 de septiembre de 2010. (aquí)

martes, 19 de octubre de 2010

Una visión distinta de Bolivia y del Primer Mundo


Mi primera jornada en Cochabamba (Bolivia) en el programa de Jóvenes Cooperantes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha me deparó una inicial y agradable sorpresa. Fue en la plaza del 14 de Septiembre. Debajo de una (árbol) Jacaranda se concentraba un numeroso grupo de adultos, en su mayoría indígenas. Yo al principio pensé que la persona que tomaba la palabra estaba vendiendo algo a los demás. Pero cuando me acerqué pude escuchar con interés una animada tertulia política.
Hombres y mujeres discutían con exquisita educación sobre el panorama político boliviano; sobre Evo, el futuro sin Evo, la situación de los pueblos indígenas, el desarrollo de Cochabamba, el proceso constitucional y la Guerra del agua, porque el precio del agua en su día fue tal que provocó una masiva revuelta, que terminó por cambiar el país. Unos y otros expresaban en esta moderna ágora sus argumentos pidiendo respetuosamente la palabra y exponiendo con vehemencia, pero con educación, unos argumentos que desde mi lejano entendimiento apenas llegaba a comprender.
Poco después pude saber que este era el espacio público escogido por los habitantes de la ciudad para expresar sus ideas políticas y escuchar a propios y antagonistas; un punto de encuentro utilizado igualmente para otras actividades (aquel día había también una fiesta infantil), pero en el que también se sucedían sin tensión alguna una cascada de argumentos políticos de todas las clases. Tras escuchar unos minutos, decidí abrir el objetivo de mi atención al resto del parque. A mi alrededor, había cambistas, familias paseando y una fiesta en defensa de derechos infantiles, como la educación y la familia. Pero de lo que no me percaté en ningún momento es de presencia policial.
Y comencé a preguntarme si una discusión de este estilo sería posible en una España con este desengaño político, si en la plaza de Zocodover podría desarrollarse un debate entre una treintena de personas de muy distintas tendencias, que se respetaran con completa educación, y sin incidente alguno. Como mínimo, lo vi complicado.
Tras ese shock, comencé a ver Cochabamba de una forma muy distinta. Las mamitas con su ropa tradicional, la suciedad de la calle o los autobuses importados de Asia, casi catangas, no dejaron de sorprenderme, aunque con el tiempo me acostumbré. Pero esa lección de diálogo democrático me ayudó a empezar a observar con menos prejuicios a la sociedad a la que había llegado.
Ahí reside la importancia de un programa como este, de Jóvenes Cooperantes, que se desarrolla en los países en vías de desarrollo gracias a la financiación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través del Instituto de la Juventud y ONGDs como la Fundación Iberoamericana al Desarrollo (FIDE) y el Instituto de Investigación Cultural para la Educación Popular (Indicep), en Cochabamba, Bolivia. Una persona concienciada puede acudir a cursos de sensibilización en España, pero nunca llegará a conocer los problemas como cuando los ve con sus ojos. El desplazamiento a Bolivia permite conocer los problemas de estos pueblos de primera mano, e incluso convivir con ellos durante unos días. Permite conocer y empatizar con sus problemas y realidades. Y una primera lección: comenzar a mirar sin prejuicios a las personas del denominado como Tercer Mundo, siendo conscientes de que ciertamente hay diferencias económicas y algunas culturales, pero que hay que huir del paternalismo occidental y comenzar a aprender muchas cosas de quienes tienen menos. 

Publicado en La Tribuna de Toledo el 11 de septiembre de 2010. (aquí)

jueves, 20 de mayo de 2010

Reflexiones en torno a la Narrativa Digital IV

La no linealidad temporal, ciencia y religión

Ahora quiero analizar los recursos de la no linealidad. Más allá de algunos experimentos con mayor o menor éxito de narraciones explorativas –como los libros de Elija su propia aventura o incluso los de rol- y experiencias de colaboración entre varios autores, la no linealidad hasta la llegada de Internet se centraba sobre todo en los cortes de tiempo y en la sucesión de historias. Magníficos libros como la Crónica de una Muerte Anunciada o el Quijote son muestra de ellos. En el cine, también encontramos experiencias de una y otra clase, sobre todo a partir del hito que supuso la película Pulp Fiction. Se trata de recursos muy utilizados también en las series televisivas. Pero yo quiero centrarme en este capítulo en el cómic, y en uno en concreto, el Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons.
La no linealidad en el cómic es un recurso muy utilizado, de forma además bastante brillante, por los mejores autores. Así ocurre, por ejemplo, con el Sin City de Frank Miller, en la que se entremezclan, muy a lo Pulp Fiction, distintos personajes en unos argumentos que avanzan y retroceden en el tiempo. Allí por ejemplo Marv, protagonista del primer tomo, aparece en reiteradas ocasiones, cada vez que hay una pelea, a pesar de que ya lo hemos visto morir en la silla eléctrica.
Pero Watchmen va un paso más allá de la no linealidad temporal, e incorpora el concepto de “tiempo simultáneo”.
Watchmen –para más información, me remito al enlace de wikipedia a pie de página- es la primera novela gráfica ganadora del prestigioso premio Hugo de Ciencia Ficción. La editorial DC la publicó entre los años 1986 y 1987. Cuenta la historia de unos superhéroes muy humanos, con sus bajezas y pasiones, en un momento en el que Estados y Unidos y la URSS están a punto de iniciar una guerra nuclear. Pero más allá de la historia, y de los dibujos correctos de Dave Gibbons, destaca la forma de contar de un Moore sublime. En su narración, no sólo utiliza técnicas cinematográficas, mucho simbolismo –relacionado con el Reloj del Apocalipsis- y metaficción dentro del mismo cómic. Como ha hecho en otras obras, como La Liga de los Hombres Extraordinarios, Moore utiliza varios lenguajes en la misma historia. Incluso, de forma previa a la correcta película recién estrenada, un documental en forma de metaficción del cómic.
Cazorla hace un razonamiento, por momentos confuso y desde luego incomprensible para cualquier persona que no haya leído el cómic. En su trabajo estudia las distintas utilizaciones que hace Moore del tiempo en Watchmen. Habla desde catarsis como proceso narrativo hasta la culminación, a la superación de la credulidad del lector, la expurgación de temores secretos y una esperanza utópica. El tiempo es una amenaza, el tiempo es una esfera, el tiempo es un vórtice que todo lo absorbe. Y el tiempo es una cara de un acid en forma de Reloj del Apocalipsis. Todo ello cabe en la concepción del tiempo plural y caleidoscópica de Watchmen.
Pero lo que a mí más me llamó la atención al leer el cómic es el tiempo múltiple en el que vive un personaje, conocido como Doctor Manhattan. El Doctor Manhattan es un ser, fruto de un accidente en un experimento nuclear, que domina por completo la materia… y con las páginas descubrimos que no está afectado por las leyes del tiempo. En el volumen IV del cómic, Moore hace un alarde narrativo extraordinario en el que vemos cómo el personaje vive a un tiempo en el presente, el pasado y el futuro. Para él las leyes del tiempo, que son las leyes del hombre, no se aplican; sólo pasa por el tiempo observando lo que ocurre, ocurrió y ocurrirá. Decir que la correcta película, fiel al cómic literalmente, no llega a sus formas expresivas ni de lejos, y convierte esta espectacular narración en apenas un flashback pretencioso de un personaje que recuerda cómo en su pasado conocía su futuro. La ironía es que este dueño del tiempo iba para relojero. Pero en el momento en el que cayeron las bombas atómicas sobre Japón, cayeron los engranajes de sus relojes, y su padre le obligó a hacerse físico atómico. Además, un reloj estropeado es la causa de su accidente. Curiosa, por lo tanto, la dualidad de no temporalidad temporal y física atómica –por otro lado, muy influida por Einstein, a quien se cita en varias ocasiones en el capítulo- que nos realiza Moore.
Mientras tanto, otro personaje no menos importante en el libro, Ozzimandias, que ni lo sabe todo, ni controla el tiempo, pero sí quiere saberlo todo y controlar la historia, tiene una concepción del tiempo más lineal: se fija en el pasado para tratar de aprender y dibujar un futuro en el horizonte, que es su objetivo final.
En este sentido, me llama la atención la reflexión de Cazorla en torno a este tiempo simultáneo del Doctor Manhattan. Si la concepción del tiempo lineal es cristiana, un tiempo orientado siempre hacia una posteridad mejor, “ahora nos hallamos sin futuro, sin devenir redentor… sólo ‘un reloj sin artífice’, concluye el Doctor Manhattan. Como en nuestra civilización posmoderna, resguardada tras las artimañas del pasado, hemos perdido El Reloj, y sus engranajes son ya irrecuperables”. Más allá de lo que parece una visión negativa del presente por parte del estudioso, me quedo con su concepción de que la obra de Moore supera la visión tradicional cristiana del tiempo y, asociados con las teorías científicas y de la física nuclear, atomiza el tiempo hasta el punto de que el reloj pierde sentido.
            O, dicho de otra forma,


     "El profesor Einstein dice que el tiempo cambia de un lugar para otro. ¿Te lo imaginas? Si el tiempo es falso, ¿para qué sirven los relojeros, eh?”.


--Volumen IV de Watchmen, de Alan Moore.

martes, 23 de febrero de 2010

Reflexiones en torno a la Narrativa Digital III

No linealidad, más allá de la narrativa digital


Ahora bien, ¿debemos identificar por completo los conceptos narrativa digital y narrativa no lineal? Mi idea es que la narrativa digital es sólo un medio más en el que se expande y se desarrolla la narrativa no lineal, pero esta última va más allá y es mucho más antigua. Además, la narrativa digital se sirve de otros conceptos, como es la hiperficción constructiva.
Carmen Gil hace la siguiente definición: “La no linealidad se entiende como la ruptura de las convenciones relacionadas con los conceptos de tiempo, espacio, principio y fin; se da en diversos medios y de diferentes formas; y se ha desarrollado de la mano de las artes y de las letras para encontrar su reino en los nuevos medios electrónicos como un recurso que explora la mutimedialidad y las redes de conexión en el ciberespacio”.
Sobre el hipertexto, José María Aguirre en su Crítica a la obra de George P. Landow ‘La convergencia de la teoría crítica contemporánea y la tecnología’ afirma lo siguiente: “El hipertexto es un sistema abierto que permite al receptor construir sus propios caminos de lectura saltando de ‘lexia’ en ‘lexia’ conforme a sus intereses. El texto tiene un principio y un final; el hipertexto no está dado, sino que se crea en cada lectura conforme a los recorridos que establezca cada lector. El texto se ‘termina’; el hipertexto, en cambio, continua creciendo gracias a la posibilidad de añadir nuevas lexias por parte de sus autores, o incluso, sus lectores”. Además, wikipedia nos hace una definición parecida: “Se denomina hiperficción o narración hipertextual a las narraciones escritas mediante hipertexto, es decir, compuestas por un conjunto de fragmentos de texto (que algunos llaman lexías) relacionados entre sí por enlaces. Se caracterizan por no tener un único camino establecido por el autor, sino que deja al lector la capacidad de elegir su camino entre varios posibles. En ocasiones no tiene ni siquiera un principio establecido. Casi nunca tiene final. Las versiones más extremas permiten al lector modificar la obra, o bien directamente, o bien colaborando con el autor original”.
Es decir, la narración no lineal, que ha encontrado su mejor medio en las nuevas tecnologías, supone la ruptura de historias, de tiempos y de la linealidad literaria. Pero se desarrolla con otros lenguajes y formas en otros espacios artísticos o narrativos, como la pintura, el cine, la literatura o el cómic. La narrativa digital utiliza los enlaces como recursos para explotar la no linealidad. Desarrolla esta, así como otros recursos, tales como la hiperficción contractiva. De nuevo recurrimos a wikipedia para encontrar una definición a este nuevo término: “Hiperficción constructiva o Escritura colaborativa: En esta, el lector puede modificar la historia. La hiperficción constructiva consiste en el trabajo colaborativo de varios autores (autoría compartida)”.

En estas circunstancias, ¿cuál ha sido la aportación de las nuevas tecnologías y la narrativa digital a la narrativa no lineal? En un primer momento, podríamos decir que es su mejor caldo de cultivo y la ha permitido expandirse. Pero algunos autores, como George P. Landow y Aparicio, también indican que la narrativa hipertextual –en este caso, y la definición es mía, como infraestructura- ha quitado el carácter marginal que la imprenta dio a la narración no lineal –que se puede considerar estructura productiva o en forma artística, superestructura- y ha posibilitado su desarrollo.
Advierten estos autores –otros se refieren incluso a las cuevas de Altamira como creación no lineal- que las narraciones no lineales son tan antiguas como el propio Talmud, conjunto de libros que contienen las leyes judías y comentarios sobre ellas.  Fue recopilado en Babilonia cerca del año quinientos de la era cristiana, con el fin de preservar para las generaciones futuras los preceptos, análisis y discusiones de rabinos y estudiosos. Los libros están concebidos para tener una función adicional que se podría llamar hipertextual: el cuerpo de la hoja está formado por una caja de texto central rodeada de diversas cajas de diferentes tamaños y tipos de letra, que son las que contienen los comentarios sobre el texto central, con temas que van desde asuntos extra legales, regímenes alimentarios o notas sobre comportamientos sociales. Los antiguos códices cristianos mantienen esta estructura.
El problema vino de la mano de Gutenberg hacia el año de 1435. Su imprenta masificó la producción de libros y unificó su estructura física. De esta forma, hizo casi imposible la innovación en cuanto a forma. No sería hasta casi tres siglos después que se empezarían a presentar innovaciones en cuanto a estructuras narrativas.
La narración no lineal, en consecuencia, hasta que las nuevas tecnologías han dejado obsoleta la imprenta y han traído consigo el hipertexto, se ha basado en la ruptura de la historia y del tiempo. Ruptura que no ha sido exclusiva de la literatura. Analizaremos ahora un aspecto curioso de la ruptura temporal.

jueves, 11 de febrero de 2010

Mi nuevo blog

Los que me conocéis ya sabéis que tengo varios blogs abiertos.
Quizás por eso he tenido este tan abandonado durante tiempo.
Bueno, pues os recomiendo hoy uno de ellos.
Es un blog en el que intento meter una foto al día.
Se trata de La foto de hoy.

martes, 9 de febrero de 2010

Hostelería toledana

Tengo ante todo que romper una lanza ante los nuevos hosteleros toledanos. Vamos, que la hostelería toledana, creo, está cambiando, y más que debe cambiar en las próximas elecciones. Está llegando gente nueva, con nuevas ideas, con ganas de hacer cosas por sus negocios y por su ciudad. A riesgo de que los gerifaltes vuelvan a amenazarme con pegarme, diré que ese es el futuro de los hosteleros en la ciudad. El futuro es de los que no dicen aquello de que 'una fuente en la puerta te quita negocio', porque saben que una fuente, y dos o tres locales más lo que hacen es atraer clientes. En fin, lo que digo, nuevas mentalidades.
Dicho esto, también cuento que me ha vuelto a pasar. Quizás la culpa sea mía, por seguir probando nuevos locales... El hecho es que este mediodía, doce de la mañana con puntualidad insultante, un compañero de trabajo y yo hemos entrado en un bar que nunca había visitado y al que  nunca voy a volver. Está, para más señas, en Venancio González.
Detrás del mostrados había un cartel que anunciaba que los desayunos de diez a doce costaban dos euros.
El camarero, señor mayor, tenía incluso cara agradable.
Y yo le pregunto:
-¿Das todavía desayunos?
-Son hasta las doce -me responde con cara panoli.
-Bueno, son las doce y dos minutos.
-No, hasta las doce.
Así que por educación, más educación, desde luego, que la suya, nos tomamos dos cafés y nos despedimos para siempre.

martes, 2 de febrero de 2010

Reflexiones en torno a la Narrativa Digital II

¿EL hipertexto cambiará nuestro futuro?

¿Qué es lo que ha hecho posible el surgimiento de la narrativa digital o el hipertexto? ¿Qué consecuencias tiene o puede tener en un futuro?
Diversos autores coinciden en datar la narrativa no lineal prácticamente en el inicio de la escritura y, en consecuencia, de la historia. Algunos incluso, la llegan a situar en la prehistoria, y en lugares como las cuevas de Altamira. El cambio, evidentemente, ha sido tecnológico. Las nuevas sociedades de la información –básicamente ordenadores e Internet, pero no sólo- han posibilitado la tecnología necesaria para el desarrollo espectacular de estas formas narrativas.
Respecto a sus consecuencias futuras, explica Teresa González Trueba que “ante esta nueva realidad, conviven posturas opuestas: la de aquellos que se entusiasman ante la posibilidad de una forma de transmisión de la cultura que traiga consigo cambios trascendentes, como en su tiempo lo hizo la imprenta; los más escépticos, que tan sólo aceptan la mera existencia de nuevas formas de comunicación, pero que no entienden que estas puedan transformar los mensajes; o los apocalípticos, que ven en la posible desaparición del libro impreso un indiscutible síntoma del fin de la cultura”.
González Trueba advierte en primer lugar que también ante la hiperficción existen, frente a posturas entusiastas, otras más escépticas que se niegan a concederle estatuto literario. Sin embargo, otros autores, en una postura intermedia, ven en todo este nuevo mundo en Internet una mera versión electrónica de viejas ideas que están presentes en la literatura desde hace muchos años. Las preguntas que se plantea son qué hay de novedoso o qué hay de deuda con la tradición literaria en estas creaciones electrónicas; y si el hecho de que sean realizadas en un soporte electrónico y para su consumo en el mismo soporte, ¿conlleva algún cambio trascendente formal o de contenido en las mismas?

Nosotros vamos a tomar prestada la terminología filosófica de autores como Carlos Marx, y Max Weber. Podríamos decir que se ha producido un cambio en la infraestructura: ordenadores e Internet han evolucionado y permitido un desarrollo espectacular de formas de expresión hasta ahora marginales. Esta circunstancia, ¿va a traer consecuencias en la sociedad y en el pensamiento? En la primera así está siendo, y si seguimos la Dialéctica Marxista, es de esperar que ocurra lo propio en el segundo.
Recordamos que para Marx el factor fundamental del proceso histórico que determina el desarrollo y cambio social es la infraestructura, en nuestro caso, la narrativa digital, como una parte más de la evolución tecnológica. Dicho de otro modo, cambios de este modo cambiarían el conjunto de la sociedad, sus relaciones sociales, el poder, las instituciones y el resto de elementos de la supraestructura. Lo que de momento parece claro es que estos cambios han modificado enormemente la estructura, o relaciones de producción. La revolución de Internet –la gran red, o el gran hipertexto, según se mire- ha facilitado mucho el trabajo de millones de profesionales de prácticamente todos los sectores del mundo occidental. Qué decir, por ejemplo, de los medios de comunicación. Pero no hay que olvidar la gran ayuda que Internet supone para profesores o científicos. Por lo tanto, nuestras fuerzas y relaciones productivas han cambiado. ¿Eso indica que tiene que cambiar la supraestructura, o formas jurídicas y políticas, filosofía, religión, arte y ciencia, entre otros?
La respuesta es sí. Al menos está empezando. Cambia el ocio, cambian las leyes, incluso en algunos casos el proceso democrático. El arte ha encontrado nuevos terrenos vírgenes en los que germinar. La ciencia disfruta de una expansión ilimitada. Y para el hombre de a pie, ¿en qué va a cambiar su forma de pensar? El acceso a información que tiene es ilimitada; ya no necesita buscar, sino filtrar. Su ocio ha cambiado, así como sus posibilidades de expresión y comunicación con los demás. Las nuevas formas de relación interhumanas son muy distintas a las de hace veinte años.
No obstante, quizás aquí la visión de la Dialéctica Marxista sea limitada. Por eso, quiero aludir a Max Weber. Si le hacemos caso, el sentido de la influencia entre infraestructura y supraestructura no es unidireccional. Digamos que existe un feed-back. En este caso, algunos autores han justificado el auge de la narrativa no lineal en que a la postre podemos interpretar como infraestrutura, en la física cuántica, la relatividad, la teoría del caos o la entropía .

viernes, 29 de enero de 2010

Reflexiones en torno a la Narrativa Digital

Hace unos meses, terminé un postgrado, que es la primera parte de un máster que estoy haciendo. Hice un par de trabajos que me gustaron mucho. A continuación voy a publicar el de Narrativa Digital.

Hoy comienzo por la introducción, y en próximas entradas, meteré el desarrollo, actualizando, claro, los enlaces de esta.

"La liberación del poder del átomo lo ha cambiado todo excepto nuestra manera de pensar... La solución a este problema se halla en el corazón de la humanidad. Si lo hubiera sabido, me habría hecho relojero”.

--Albert Einstein (cita del volumen IV de Watchmen, de Alan Moore).

Introducción

Este trabajo académico no versa sobre cuestiones científicas, comprobables a través de experimentos. Más bien pretende recopilar una serie de reflexiones, todas ellas muy opinables, al hilo de la narrativa digital, o mejor dicho, la narrativa no lineal que, como explicaré más adelante, viene a ser algo parecido, aunque con ligeras matizaciones. Son reflexiones las que vienen a continuación para las que quizás un trabajo de estas características se quede corto, y pueden ser materia de un posterior desarrollo.
A pesar de lo anterior, sí quiero enumerar a continuación, utilizando el método científico, las hipótesis iniciales de las que voy a partir, y que más tarde desarrollaré e intentaré argumentar.
Son las siguentes:
- Para empezar, quiero demostrar que el hipertexto como infraestructura está cambiando los modos de producción, y quizás también las supraestructuras.
- Aunque la misma wikipedia -que no habla de narrativa digital, pero sí de narrativa hipertextual- parece no diferenciar las hiperficciones de la narrativa no lineal, creo que sí existen diferencias entre ambas.
- Dentro de las reflexiones de la narrativa no lineal, intentaré plantear con un ejemplo práctico cómo la ciencia ha cambiado la perspectiva cristiana de tiempo lineal.
En lo que a metodología se refiere, en el presente trabajo pretendo incluir a pie de página la bibliografía o webgrafía en la que me baso. Igualmente, realizaré enlaces con las webs o con los contenidos de este documento al que me refiera en cada momento. Como norma general, recurriré a wikipedia como herramienta para las definiciones y la documentación más comunes.

viernes, 15 de enero de 2010

V, el mal remake

La verdad es que supongo que le daré otra oportunidad, y veré algún capítulo más. Pero tras tragarme el episodio piloto, puedo decir que el remake de V es de las peores series que he comenzado a ver.
Toda una decepción, tras las expectativas que había levantado. Al principio, mucho efecto especial espectacular, pero luego los cromas están peor hechos que en las pelis malas de Superman. El guión es muy muy flojito. Los visitantes y sus naves parecen más pensados para que pienses 'como mola', que para que tengas miedo.Y luego los personajes son planos, muy planos, y los actores pésimos.

La prota es una agente rubia del FBI con complejo de Bruce Willis en la jungla. Es decir, que es la única que se da cuenta de cómo, cuándo y donde están los malos. Su hijo mimado y consentido... no es que el actor sea malo, es que coges tirria al personaje desde el primer momento. El periodista tiene aires, y es tan mal actor como Michael J. Fox. Luego está el cura conservador, que lleva la contraria a esos revolucionarios y lanzados del Vaticano, y hasta te convence de que toda evolución es mala. Del compi de la rubia sabes desde el primer momento que no va a terminar el episodio. Y luego están los visitantes: Ana no le llega al suelo de los zapatos a Diana, y el resto, salvo la rubita, no son más que comparsas acomplejados. Los únicos personajes que me gustaron fueron los de la pareja de color. Aunque el amigo revolucionario de él, parece haberse escapado de una peli de zombies.

Cómo se echa de menos a Donovan, Juliet, e incluso al personaje e Ironside, que tienen mucho más fondo y son hasta más creíbles...
Por cierto, que no sé si es una impresión mía, o la serie ha querido dar un vuelco con los tiempos, y los malos, en lugar de parecer soviéticos que invaden los USA, son terroristas infiltrados, causantes de todos los males de una humanidad, que sin ellos sería perfecta.