miércoles, 14 de mayo de 2008

El terror de lo cotidiano


Hace poco que comencé a leer una recopilación de cuentos "de espanto" de Orson Scott Card, el autor de El Juego de Ender. Hay historias bastante buenas y otras regulares; todas ellas de 'espanto'. El autor en el prólogo hace una diferencia entre el 'espanto', o miedo psicológico a lo que parece que va a pasar, el 'terror' que es cuando pasa lo que estamos esperando y el 'horror', o las consecuencias de eso. Es decir, entre el miedo a que venga el Ku Klux Clan a por los negros, cuando les sorprenden con cruces de fuego y cuando se ven los cadáveres.

La verdad, un buen razonamiento el que hace, y bien argumentado. A ver si me sirve para esa historia de terror que estoy escribiendo...

Yo además, quiero unir otra reflexión en la misma. El miedo es más miedo cuando se acerca a lo cotidiano. Me explico con un ejemplo, la película Los hijos de los hobres. En esa Inglaterra del caos en la que transcurre, nada me infunde terror, ni siquiera espanto. Hasta que el prota se pone a hablar con un tipo con el Guernica de telón de fondo. Y empieza el otro a explicar que en Madrid la cosa se puso muy mal y el cuadro fue de lo único que pudieron salvar. La verdad, impresiona.

Con acento en la a

Cuelgo aquí una de esas poesías que Luismi nos dedica a los amigos. Si os gusta, iré copiando alguna más, ya me contaréis. De momento, aquí va la dedicada a la buena de Mária, que la tengo un poco abandonada.
Podéis leer la poesía también en su web, http://cid-42778310a4f40377.spaces.live.com/blog/cns!42778310A4F40377!184.entry
y en Versos con lengua, http://www.foroswebgratis.com/foro-versos_con_lengua-54069.htm


CON ACENTO EN LA A

Paciente espectadora de mis locuras,
de mis proyectos y casuística,
receptora de mis fracasos y dudas,
tus reacciones, mi estadística.

Psico-loca de profesión,
de clientela versátil,
militares, conductores, algún cazador,
portadores de parásitos chupa-sangres.

Siendo vecino tuyo,
ya cercano desde la cuna,
normal que la psique estudiaras,
prácticas te sobraban.

Del Nara vestiste “casaca”,
jugadora del año, una vez,
diga lo que diga una placa,
para mi siempre serás m.v.p.

En el CEI aumentó tu palmarés,
la de la marca en la pierna, eras,
tu alter ego, tu ejemplo fiel,
Villacampa y Kurt Cobain,
menos mal que a este último
caso no hiciste al cien por cien.

Multidisciplinar en idiomas,
otro pabellón en el que destacas,
pero esto no está en genes ni genoma,
pues a mi hasta el inglés me da resaca.

Llegó un tiempo de distancia y pena,
en que tu espíritu se volvió inquieto,
primero Irlanda, luego Boston y Viena,
Fillias Fog de ciento en viento.

Llevas toda tu vida en mi vida,
incluso antes de nacer,
pues sabía que vendrías,
más por deseo, por querer,
que por dominio de la astrología.

Si no hubiera sido así,
menuda existencia baldía,
¿qué habría sido de mi
sin mi panacea femenina?

Para mi hermana Mária
(con acento en la a)