Viendo Super 8 el pasado lunes, volví a los ochenta, a aquellas pelis de Spielberg en las que unos niños que no llegan a comprender el mundo de los adultos consiguen salvarlo; un remedo de Goonies, ET o Juegos de Guerra. Aunque el director es J.J. Abrams (el de Perdidos), el productor es Spielberg, y ha dejado mucho de su sello. La ambientación está muy lograda, y tan sólo le echaría en cara algunas bromas sobre la 'moderna tecnología', como aquel walkman que era como un estéreo portátil.
Evidentemente, hay un exceso de efectos especiales, y quizás un guión predecible, pero claro, no lo olvidemos, eso también es Spielberg.
Por lo demás, el trabajo con los niños es muy bueno. Algunos me recordaron a aquellos pequeños de Matar a un Ruiseñor, de Mulligan.
Por cierto, no os perdáis los títulos de crédito. Y luego me decís si no os habéis acordado de Chico Ibáñez Serrador.
1 comentario:
Oye y la música ¿es de John Williams?
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