El otro día fui a ver Los Diez Mandamientos al cine y no sé si me enteré muy bien o me metí en otra peli. Esto es lo que entendí:
Resulta que trasladan a Batman a una dimensión alternativa, en la que es el primo del faraón de Egipto. Le pasan un montón de cosas raras hasta que se encuentra con Metratón junior (el de Dogma, supongo, porque ardían matas, pero en niño y cabrón). Entonces no tengo muy claro si es que se convierte en Pablo Iglesias o alguien así, porque se va a ver a Ramsés para pedirle que acabe con la esclavitud de los palestinos, o de los judíos, no lo tengo claro. Por supuesto que su primo lo niega. No habrá reforma laboral, porque sería catastrófico para los mercados y la economía egipcia.
Digo que no tengo claro si los esclavos eran judios o palestinos. Estaban muuy puteados por un lado y empiezan una guerra de guerrillas. Pero son tan cabrones, que ya no lo tengo claro. Total, que como tienen a dios, que es el más hijo de puta de todos, les ayuda (AQUÍ EMPIEZO CON LOS SPOILERS) los egipcios los liberan.
Salen huyendo por el Mar Rojo y allí mueren todos los egipcios.
Al final, después de escribir dos tablas (dos, no tres como en otras películas), descubrimos al final que Batman, Moisés, Pablo Iglesias y Gandalf son la misma persona (FIN DE LOS SPOILERS).
Bromas aparte, decir que Exodus, dioses y reyes es una película muy bien hecha, como todas las de Ridley Scott. Aborda el género histórico-bíblico sin que chirríe demasiado, incorporando temas, tramas y personajes propios, y sin llegar a aburrir en ningún momento, a pesar de lo extensa que es, En cierta forma, me pasa con ella lo mismo que con las del Hobbit, que lo mejor es lo que no hemos leído o visto ya, y pasa de puntilla por ciertas cosas que aportan mucho a la Biblia, pero no a la trama de la película.
En definitiva, una película recomendable para pasar un buen rato, incluso con ciertos diálogos que invitan a la reflexión. Eso sí, no puedo dejar de decir una cosa. ¿Qué coño es eso de las espadas? El otro día fui a una exposición de clicks, en las que recreaban Egipto, y las espadas eran egipcias, es decir, más o menos curvas, con un lado para enganchar las espadas del enemigo y un filo curvo para degollarlo. ¡Valla espadas romanas que les dan a los primos!