Nos meten El Greco todos los días por los ojos, como si no hubiera otra cosa. Así que vamos con una reflexión en torno a su obra.
Al Greco no lo hemos querido siempre tanto en Toledo. No siempre ha sido tan cool.
De hecho, hasta cuando estaba vivo y era un artista importante, ya le puteaban lo suyo. Cuenta la historia que los curas le expoliaron con esta obra del Expolio. Fue un encargo para la Catedral y al final tuvo que estar de juicios y le pagaron mucho menos de lo previsto. ¿La razón? Pues que había cabezas por encima de las de Chechu. En fin...
Menos mal que al menos no le echaron de la ciudad.
Quizás el Expolio que nos puede parecer más cercano a nosotros es el del artista toledano Eduardo Sánchez-Beato. Ha traído al licenzo a Luis Roldán, Francisco
Camps, Manuel Chaves, Carlos Fabra, Jordi Pujol, Jaume Matas, Arnaldo
Otegi, Artur Mas, Gerardo Díaz Ferrán, Francisco Correa, José
Barrionuevo, Rafael Vera, Miguel Blesa, Xabier Arzallus, Andrea Fabra,
Cristina de Borbón, María Antonia Munar, Iñaqui Urdangarín y Luis
Bárcenas haciendo por detrás una peineta. En definitiva, advierte, a todos aquellos que están expoliando a los españoles.
Por cercanía, Beato siembre ha sido uno de mis pintores contemporáneos favoritos. Este cuadro un tanto insólito iba a ser para la intimidad de sus amigos, pero se lo saqué en los papeles y parece que está gustando.
A mí siempre me dio la impresión de que en realidad Chechu estaba caído en el cuadro del Greco, y todo lo demás era ruido alrededor.
Cuando vi la versión de los fotógrafos toledanos para la muestra Theotokopoülos, me encantó. Estéticamente, me parece una pasada y es la versión que más se asemeja a mi interpretación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario